Saturday, June 14, 2008

La heterogeneidad del diseño o la Paradoja de El Homero

En la clase anterior hablamos acerca de cómo a la hora de diseñar un artefacto, no sólo hay una pre-figuración del artefacto en cuestión sino también del individuo que es un usuario potencial del mismo. En este sentido, cada diseño debe ser entendido tanto como un borrador del comportamiento humano, como del objeto en sí mismo.

Desde esta perspectiva, puede analizarse lo ocurrido durante el capítulo Oh Brother, Where Art Thou? de la segunda temporada de la serie animada Los Simpsons. Para no entrar en detalles, me referiré sólo a lo fundamental; Herbert Simpson, el hermano perdido de Homero y dueño de una compañia automotora -Powell Motors- le pide a Homero que, en su calidad de estado unidense promedio, diseñe el nuevo modelo de la compañia. Grave error.


De allí nació El Homero, un auto con características muy especiales: varias bocinas que suenan al ritmo de La Cucaracha, cabinas con forma de burbuja y un compartimiento trasero y aislado del resto del auto para que los niños pudieran jugar durante los viajes largos sin incomodar al conductor. Este monstruo costaba $82.000 USD de la época, y por supuesto, significó el fin de Powell Motors.
El origen de todos los problemas de este auto, es que el buen Homero realmente se pensó a sí mismo como representativo del estadounidense promedio y por ende realizó todo el diseño del vehículo pensando únicamente en sus gustos y necesidades. En la práctica, nadie más que él mismo quedó satisfecho con el producto final pues, consecuentemente, él es el único Homero Simpson de toda la serie.












En la realidad también encontramos artefactos tecnológicos que fracasan debido a un mal diseño. En particular me acuerdo del N-Gage, un telefono celular/consola portátil de videojuegos. Si bien no parece mala idea combinar ambas funciones, para poder hablar a través de él había que tomarlo desde el costado, haciendo la manipulación muy incómoda y convirtiendo en objeto de burla a quienquiera que se atreviese a utilizarlo en público. ¿En qué estaban pensado?


Artículo de Wikipedia acerca de Oh Brother, Where Art Thou?
Sidetalking, comunidad web creada para burlarse del N-Gage

1 comment:

Pamela Ayala Arancibia said...

Me pareció super interesante este post... y muy propio de la cultura popular.

Hace un tiempo veía un programa, o quizas era solo una nota para un noticiero, no lo recuerdo realmente, pero hablaban de las pocas patentes que se registran anualmente en nuestro país. Además señalaba que muchos de estos 'inventos' no quedaban más que en el olvido sin ser nunca producidos y/o comercializados. Algunos de ellos eran bien originales (como un corta-uñas con un receptor de la uña cortada para no dejar basura)... pero estoy pensando que muchos de esos inventos quizas adolecen de lo mismo que el auto de Homero: solo satisfacen la necesidad creativa de su inventor.

Muy fuen post.

Bye