Friday, May 16, 2008

Global Position System (Guía Para deSorientados)

Cómo le habría cambiado la vida a Colón si hubiese contado con un GPS. Probablemente no habría llegado jamás a Sudamérica y sería en India donde estarían hablando en español. Aunque ese lejano octubre fue ya hace siglos, el método que ocupó el otrora descubridor para llegar –desorientadamente- por estos lados, no dista tanto al que ocupamos en la actualidad. Con brújula en mano, mapas cartográficos artesanales y un agudo sentido de la orientación de acuerdo a la posición de las estrellas, Colón y los hermanos Pinzones –que eran unos marineros-, llegaron a Sudamérica gracias a un sistema que, siglos después, sigue tan vigente como antes, claro que con uno que otro cambio.



El GPS, o Sistema de Posicionamiento Global, permite determinar en todo el mundo la posición de un objeto, una persona, un vehículo o una nave, con una precisión hasta de centímetros, si es que se usa un GPS diferencial. Si bien se rumorea que su invención es responsabilidad de los gobiernos francés y belga, el sistema fue desarrollado e instalado, y actualmente es operado, por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos.

Funcionamiento:

En palabras simples, imaginen una esfera colgando desde el techo de una habitación. Si colocamos 27 pequeños espejos alrededor del la pelota, en forma proporcional de distancia entre una y otra, todo ángulo de la esfera estará cubierto por al menos un espejo. En el caso del GPS es más o menos lo mismo. Actualmente funciona mediante una red de 27 satélites (24 operativos y 3 de respaldo) en órbita sobre el globo, a 20.200 Km., con trayectorias sincronizadas para cubrir toda la superficie de la Tierra. Cuando se desea determinar la posición, el receptor que se utiliza para ello localiza automáticamente como mínimo tres satélites de la red, de los que recibe unas señales indicando la posición y el reloj de cada uno de ellos. En base a estas señales, el aparato sincroniza el reloj del GPS y calcula el retraso de las señales; es decir, la distancia al satélite. Por "triangulación" calcula la posición en que éste se encuentra.

Sin embargo, para desarrollar una herramienta tan avanzada, hay que tomar en cuenta las tecnologías que fueron, y son necesarias, para llevar a cabo este sistema:

Satélites: Aunque el famoso Sputnik de la Unión Soviética marcó el hito, actualmente hay más de 45.000 satélites rondando la tierra, claro que sólo el 7% están operativos. Modernos o no, su puesta en órbita es esencial para el funcionamiento del GPS.

Mapas cartográficos: Están prácticamente obsoletos, a excepción de su uso en embarcaciones pequeñas y pesqueras, pero son el antecesor de la combinación de tres tecnologías: la brújula, las coordenadas de posicionamiento mundial y el flujo de mareas.

Brújula: Es la madre de las guías. Se estima que la primera brújula perteneció a la cultura Olmeca, quienes podrían haber descubierto y usado una brújula de magnetita desde antes del año 1000 AC". Si bien en la actualidad se usa a nivel usuario, sin distinción del Norte, Sur, Este u Oeste jamás se podría haber generado un sistema como el GPS.

Mapa estelar: Lo usaban los griegos y romanos para orientarse durante la edad antigua. Si bien en la actualidad está en total desuso, si no se cuenta con ninguna de las tecnologías anteriores nunca está de más saber dónde está la cruz del sur o las tres marías.

Todas estas herramientas están incorporadas, de una u otra forma, en el GPS. Si bien cada vez es un aparato más sofisticado, sus bases se remiten a estos, a veces, arcaicos referentes.

Loreto Maurin
José Manuel Loyola
Daniel Castell

3 comments:

cony said...

Sin duda los GPS son una de las herramientas tecnológicas más avanzadas. Sin embargo, creo que este tipo de adelantos son un arma de doble filo en cuanto a ser un potencial atentado a al libertad. Creo que, si bien el uso de esta herramienta puede ser útil en casos de rastreo de vehículos o animales por ejemplo, o incluso en su utilizacion para la práctica de deportes, me parece que es necesario restringir o limitar su alcance. Poco a poco hemos visto como los GPS se han ido incluyendo a celulares o sistemas tecnológicos más cotidianos. Esto demuestra que el día de mañana, apretando un botón en nuestros teléfonos podremos saber exáctamente dónde se encuentra alguno de mis contactos. No me parece que el uso de la tecnología, y en este caso en particular, atente (o difiera) con principios tan fundamentales como lo es la libertad. Sin duda es un debate interesante ya que, creo, es necesario definir hacia dónde está apuntando el servicio de la tecnología.

constanza eyzaguirre

María Bonita said...

Creo que el comentario de la Coni es demasiado acertado en cuanto a que el debate de hasta qué punto la tecnología puede entrometerse en nuestras vidas me parece si es que no la más, una de las más importantes interrogantes en relación con la tecnología y nuestra relación con ella.
No es algo nuevo pensar que la tecnología en general e internet en particular están cambiando nuestras formas de relacionarnos con los demás e interactuar con la sociedad. Por lo mismo y a partir de eso, creo que los usuarios, lejos de ser víctimas de esta sobrexposición personal en las plataformas tecnológicas, somos en cierta parte creadores de ello.
El hecho de que casi todos mis compañeros, incluida yo, tengamos facebook y publiquemos nuestras fotos, gustos o conversaciones en un lugar público, al que muchas personas tienen acceso, me daba hasta hace un mes bastante pudor.
Hoy me considero una más de sus practicantes y no sé por qué, pero ya lo encuentro normal y no me sorprende encontrarme con asuntos que alguna vez creí pertenecían a la esfera privada de la vida de las personas. No por eso lo encuentro menos absurdo y me gustaría que la realida no fuera ésta.
Sí creo que los límites tienen que existir y la idea de exponer información personal en internet debe continuar siendo una opción y no una obligación.
Si el día de mañana no quiero ser localizada por un GPS de alguien que intenta seguirme el rastro, espero tener la opción de rechazarlo y cuando tenga hijos y me coma las uñas por la intriga de saber dónde están a las 3 de la mañana, me muera de curiosidad y no me desvele siguiendo sus pasos.
Creo que estos confusos límites marcarán la diferencia y espero que la tecnología siga estando al servicio de los usuarios y no al revés.

Paula Cárdenas.

Alejandra Vidal said...

Más allá del tema de la libertad y del control que los demás puedan tener sobre la mía, creo que con estos casos como el GPS queda demostrado que ningún invento o aparato puede ser desechado por inútil en los nuevos tiempos. Lo interesante es ver cómo se van perfeccionando y van saliendo sucesores de sucesores y así. Al final es una cadena, nada es nuevo, siempre tendrá entre sus antecedentes a otras tecnologías.