La pantalla gigante presente en el centro de Santiago es una tecnología de la comunicación poco común en Chile. Si bien las pantallas de este tipo están ganando terreno en nuestro país, aun son pocos los lugares que cuentan con ellas. Ésta tiene un importante rol en la constitución del espacio público generado en ese entorno, de modo que éste se constituye como un espacio altamente moldeable, lo que va en directa relación con los contenidos que se transmiten. Sin embargo, como veremos, no siempre existe tal agencia de la pantalla, pues los mensajes entregados no son todos recibidos de la misma manera por el público.
Otro aspecto impotante que se destaca es el modo en que una tecnología distinta al aparato televisivo, es en muchos casos considerada como tal. Esto también repercute en la formación de tal espacio público y en las dinámicas que allí se generan.
La investigación se situó en el marco de una metodología cualitativa de tipo etnográfica. Para su realización se llevaron a cabo tanto entrevistas, observaciones y tomas fotográficas del aparato tecnológico y del lugar a investigar, ubicado en la esquina de Ahumada con Nueva York.
Postulamos una suerte de doble juego entre este espacio dual, que por momentos es centro de reunión como tercer lugar, y en ocasiones es sólo un espacio de tránsito. En primer lugar, cuando hablamos de los momentos cotidianos, hemos podido percatarnos que la pantalla es, conscientemente, totalmente ignorada en cuanto a los mensajes que transmite, pero es percibida en cuanto a su materialidad.
En otras palabras, cotidianamente, la pantalla es considerada en tanto aparato tecnológico con una serie de características físicas, pero los contenidos que transmite son pasados por alto.
Esto ocurre totalmente a la inversa en los momentos extraordinarios, tal como revisamos en el presente informe. Las personas están totalmente pendientes de los contenidos que se emiten a través de la pantalla, incluso muchas veces se encuentran en torno a ella exclusivamente para presenciarla, sin embargo, la pantalla en cuanto tecnología, en cuanto aparato con una serie de características, deja de ser foco de atención y pasa a ser más bien asumida en cuanto tal.
Esto ocurre totalmente a la inversa en los momentos extraordinarios, tal como revisamos en el presente informe. Las personas están totalmente pendientes de los contenidos que se emiten a través de la pantalla, incluso muchas veces se encuentran en torno a ella exclusivamente para presenciarla, sin embargo, la pantalla en cuanto tecnología, en cuanto aparato con una serie de características, deja de ser foco de atención y pasa a ser más bien asumida en cuanto tal.
Ángel Estrada
